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lunes, 24 de septiembre de 2018

¿Inclusivo? Sobre el "incleng"

Mal llamado "lenguaje inclusivo"; mi intento de definición:
"Llámase a la modificación intencional del lenguaje, generalmente mediante el cambio de la vocal final de un adjetivo, pronombre, o artículo que se refiera a un grupo de personas o a una persona desconocida, con el objeto de darle a aquella palabra un significado supuestamente más amplio, o que incluya más personas de las que se cree, incorrectamente, que ya incluye. Algunos ejemplos son: todes, les, algunes, ningune, chiques, alumnes, entre otras."
 Al cambiar la palabra "todos" por "todes", el lenguajeinclusivoparlante (incleng o inclengoparlante, lo llamaré) busca, como respuesta a un pensamiento profundamente irracional que de alguna manera se desató en su interior, 'incluir a la totalidad de las personas a la que se quiere referir'. Lo que yo comprendo al oír esta explicación, pues, es que la palabra "todos" está necesariamente excluyendo a alguien; de lo contrario, no haría falta "incluir" a alguien que no está siendo incluido. Si se cambia la palabra para que incluya a la totalidad, es porque la anterior no lo hace, de acuerdo a los argumentos del incleng.

¿Por qué lo llamo 'un pensamiento profundamente irracional'? Por los siguientes motivos:
contrario a lo que un inclenguista cree, la palabra "todos" tiene un significado completamente inclusivo:
pronombre indefinido
"Sin antecedente y en plural, se refiere a la mayor parte de personas o cosas que se considera que pertenecen a un conjunto determinado."
Sin embargo, por alguna razón, el inclenguista ha optado por negar la definición, aunque ya sabe que es esa, creando una nueva por su cuenta para poder así tener algo con lo que no estar de acuerdo y luchar para que ello cambie. Es aquí cuando mi entendimiento del incleng cesa. Insisto, en un principio esta palabra ya tenía un significado vasto.

Los inclenguistas podrían argumentar, sin embargo: "¿Y entonces por qué 'todas' no se refiere a un conjunto diverso, sino únicamente a un conjunto de mujeres?" Es sencillo responderlo aclarando que, en español se ha optado por la palabra "todos" para llevar ese significado. ¿Por qué?

  1. O bien por el Teorema del Palomar 
  2. O bien porque en el pasado la sociedad estaba condicionada así
  3. O bien porque todo el idioma tiene 'cierta connotación masculina' y de esta forma se mantendría una suerte de simetría
  4. O bien porque la mayoría de la población es varón
Pero, al fin y al cabo, a nadie le importa esto. El argumento inclenguista no busca dar un punto a favor de su uso, sino un punto en contra. buscando generar un contraste 'echándole la culpa al otro'.
Sí, la palabra "todas" no hace referencia a un conjunto de personas en general, sino específicamente a un grupo de mujeres. ¿Y qué? Cuando alguien hace referencia a la "mano hábil" de una persona, generalmente se refiere a su mano diestra. ¿O lo van a negar? Por supuesto, es fácil decir que no es así al mirar las dos palabras de esa oración. "Mano hábil", la gente tiene dos manos, puede ser cualquiera. Pero esa no era la intención original. Si no, ¿por qué existirían bancos para diestros? Entre otras cosas, ese tema fue cubierto en la siguiente entrada.

No es la idea culpar al uno y al otro de qué cosas hace mal, o remontarse a los orígenes ancestrales del idioma para respaldarse. Se debe mirar únicamente el presente y ser objetivo en cuanto a lo que se está diciendo. De otra manera, nunca se logrará avanzar en este debate; sólo se logrará dividir entre inclenguistas y anti-incleng. Y no existirían posturas intermedias. MAL.

Además, ¿por qué inventar una nueva palabra, cuando se puede decir, en cambio:
la totalidad de las personas, toda persona, la gente, toda la gente, sin exceptuar a nadie, nadie no, cualquiera que esté en [...], ese grupo, esa colectividad, esa comunidad... ETC?

O lo que es muchísimo más fácil, más eficiente, y deja una libre interpretación del receptor: usar sujeto tácito.
Doy algunos ejemplos:
  • "En este curso ya todos tenemos un teclado" ==> "En este curso nadie no tiene un teclado." // "En este curso ya cubrimos la cuota individual de teclados"
  • "Igualdad y libertad para todos"  ==> "Igualdad y libertad" // "Igualdad y libertad para cualquiera"
  • "Eso se lo di a él porque ya todos los otros lo tenían" ==> "Se lo di porque nadie más no lo tenía"
  • "¿Vamos a ir todos juntos?" ==> "¿Vamos a ir en grupo? // ¿Vamos a ir juntos?"
Se puede jugar mucho con el idioma y lograr expresiones que ya existen y son utilizadas, en el caso de que no se quiera usar la palabra "todos", insisto, por un pensamiento irracional.

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Otra cosa que se suele oír cuando uno conversa con quien practica el inclenguismo es lo siguiente; creo yo, es este el argumento más 'doublethink' que existe entre quienes comparten estas ideas:
"¡¡Al decir 'todos y todas' no se incluye a las personas no binarias!!" - Un "incleng" difundiendo sus ideas
Simplemente... yo digo lo siguiente:
Antes de decir nada, vuelvan a leer la definición de "todos". Se las dejo acá también:
"Sin antecedente y en plural, se refiere a la mayor parte de personas o cosas que se considera que pertenecen a un conjunto determinado".
¿Por lo que un inclenguista no considera a las personas no binarias... como personas?

¿Entonces debe crear una palabra nueva que se refiera ESPECÍFICAMENTE a esas 'no personas'? ¿¿"Todes"?? ¿¿¿Realmente, el que dice "todos los de ese grupo", busca INTENCIONALMENTE EXCLUIR a las mujeres, personas no binarias, y helicópteros de caza???
En el caso de que esa persona realmente tuviera ganas de excluir a todos aquellos, por diversión, o por alguna necesidad imperial que le surge de lo más profundo... ¿obligarlo a usar el 'lenguaje inclusivo' lo haría reflexionar? ¿De veras cambiaría su parecer?
Me parece que si alguien, sea cual sea la razón, tiene esos pensamientos, no se logrará cambiar su forma de pensar cambiando las palabras.
Creo que aquí hay un problema, y es que el argumento del inclenguista se vuelve demasiado vano y contradictorio como para prevalecer.

Primero se ha de cambiar la forma de pensar, luego el idioma tendrá sentido y nadie podría pensar que se está excluyendo a alguien intencionalmente.
No tiene sentido cambiar las palabras para tapar una supuesta, o una efectivamente existente, exclusión.

Es como si yo no aprobara un examen, y en lugar de decir "no estudié y me fue mal" dijera "ahora se aprueba con menos nota". LO QUE HAY QUE CAMBIAR ES EL ESTUDIO, REMEDIARLO Y APROBAR EL EXAMEN, NO EL MARCO DE LAS NOTAS. Es la misma idea.

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Para darle un cierre, culmino mencionando mi postura personal en cuanto a un inclenguista convencido:
Hable usted como quiera. No lo voy a reprochar por usar palabras inventadas; todos inventamos palabras y usamos palabras que no existen en el ámbito informal, y formal también. Nadie diría "buscar en el buscador de Google", sino que dirían "buscar en Google" o simplemente "googlear". Y a nadie le importa que se haga así.

Lo único que les imploro es lo siguiente:

No me impongan un habla incoherente ni me obliguen a usarla
Existen suficientes maneras diferentes de hablar que tienen el mismo resultado que un inclenguista busca conseguir.
Investiguen sobre eso, y creen un 'neo-incleng' mejor. O bien, sigan usando el mismo idioma que todos los hispanoparlantes usamos, y tengan en mente que
nadie busca excluiros.

(Además... les quedan muchísimos otros idiomas por 'enmendar'... el español es sólo uno entre miles. Las personas que hablan los otros idiomas, siguen siendo personas.)

sábado, 15 de septiembre de 2018

Recuerdos y funciones

Si estás viajando en un tren, y después te bajas, te subís a otra línea, pero que tiene coches iguales; si esta segunda línea tiene mal la hora en el tren y dice solo un minuto más que la hora que estaba cuanso descendiste de la primera, si te golpeaste al entrar, provocando una pérdida temporal de memoria, olvidando el momento en el que cambiaste de línea, nunca te vas a enterar que ocurrió cambio alguno sino hasta que bajes del tren y veas que es otra línea.

¿Cómo sabemos que no es posible provocar esas fallas de memoria de forma intencional, en algún futuro, provocando que los recuerdos cambien? No es necesario que el olvido surja en el cambio de tren, puede ser cuando sea.

Y el recuerdo final será un desastre; originalmente no estuviste confundido al salir del segundo tren, pero ahora recordás que deberías haberlo estado. Un minuto. No necesariamente!

Si no estuviste desconcertado al bajar del tren es porque es normal cambiar entre dos líneas, pero sin embargo, nunca recordás ese cambio.

En teoria es posible eliminar una fracción de recuerdo que originalmente no podría haber sido posible sin alterar el recuerdo como una función y = f(x) con x = viaje en tren e y = recuerdos que generó.

Se puede modificar f() sin alterar su salida.

Considerar f(x) = (x+1) comparado con g(x) = ((x+1)(x-2)) / (x-2). Ver gráficos.

Solo cambia un punto, no la forma.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Colectividad - premio y castigo

Así como una condena a un preso no es un castigo que busque remediar su conducta, sino intentar mostrar al resto de la comunidad que lo que ha hecho es indebido, un premio para quien cumple con su trabajo puede ser visto de la misma manera.

A menudo, la gente reprocha ante la siguiente situación: el empleado X llega todos los días en horario, cumple con todas las tareas que se le indican, se retira en tiempo y forma y nunca provoca disturbios, ni mucho menos. El empleado X, luego es anunciado como el mejor empleado, y recibe un premio que ninguno de sus compañeros recibió. Un empleado Y, de otra compañía, al enterarse de esta noticia se enfada: "¡Yo siempre cumplo con mi trabajo y nadie me regala nada! ¡No deberían darle un premio al que hace lo que se debería, sino castigar a los que no lo hacen!"...

De ahí surge: ¿se debe castigar a quienes no cumplen con lo dictado, o bien a quienes realizan acciones para entorpecer a quienes desean cumplir con lo dictado? ¿se debe felicitar a quienes cumplen con lo dictado, o a quienes cumplen con su deber y más cosas sin que se le pidan?

Visualizado: dictado = 5
5 4 2 2 2 3 1 3 3 0 2 3 5 5 2 3 1 -> solo 3 personas cumplen con lo dictado; llegan temprano, hacen todas sus tareas, y se van a tiempo sin causar disturbios. Hacen exactamente lo que se les pide.
5 8 9 7 0 5 2 3 1 8 6 3 5 4 8 0 1 -> 9 personas cumplen con lo dictado, pero hay 4 de ellas que cumplen con lo dictado y mucho más; es decir, llegan perfectamente puntuales, no faltan nunca, hacen todas las tareas y adelantan las que son necesarias hacer, hacen horas extra sin reclamar nada, únicamente por gusto o porque lo sienten como deber; en este caso, los que cumplen con exactamente "5" no recibirían ningún premio, en el caso anterior, sí lo harían. ¿Entonces?

¿Sirven los premios para que los que ya cumplen las tareas se sientan mejor, o para que los que no las cumplen tengan ganas de cumplirlas? ¿Los premios se basan en el esfuerzo que hace cada uno, o en cuánto no hacen sus vecinos? ¿La prisión endereza el camino del preso, o agrega advertencias en el camino de quien aún no se ha corrompido?

Estas inquietudes aparecen al ver en un colectivo el cartel: "¡Da gusto viajar con algunos choferes! Ingresá a @cuentafalsa y comentá el número de línea del colectivo y el número de este chofer (a continuación se mostraba qué número era ese chofer), para participar por un año de viajes gratis". ¿El chofer recibirá algún trato especial? No sabemos si realmente quiere ese trato especial, o si hace que sus pasajeros viajen mejor simplemente por orgullo propio. No sabemos si la compañía ideó este 'sorteo' porque sus choferes manejaban como el culo, no sabemos si la gente que participe en el sorteo realmente aprecia el andar del chofer, o simplemente ansían obtener el año de viajes gratis.

En definitiva, los premios sirven para que quien los reciba se sienta bien un instante, y son a menudo independientes del mérito individual, y dependientes de la comparación colectiva de quien lo recibe y quienes no.

Después de todo, ¿qué significa destacarse sino haber hecho algo distinto al resto?
¿Existe alguna manera de saber cuándo el premio es merecido y cuándo es solo una manera de llegar a modificar la forma de ser del resto?

Por supuesto, existen excepciones, como a todo.

domingo, 2 de septiembre de 2018

La leyenda inventada del intercambio

Cuenta la antigua leyenda... Que acabo de inventar... Basada en hechos reales. 100% reales.

En un templo de alguna religión y cultura que el tiempo ya ha borrado, hace tantos años que ya perdimos la cuenta, residían pacíficamente dos alumnos y su Maestro... Todos los días a las 5 a.m. se  levantaban a realizar el ritual del plato. Consistía en sentarse en el suelo, con los pies descalzos, cruzar las piernas, y observar un plato que ellos mismos habían fabricado por una hora. De esta forma, decía el Maestro (estaba medio chiflado pero igual sabía algunas cosas), podrían apreciar su propia creación, y permitía reflexionar sobre cómo es posible manipular la materia a gusto y crear lo que se nos dé la gana. Eso decía el Maestro, pero la verdad era que los platos que hacían sus alumnos eran exportados para ser vendidos como artesanías. Aunque tiene algo de verdad lo que decía el Maestro. En fin, los platos eran platos comunes y corrientes, no necesariamente los que sus alumnos habían, con tanto recelo, creado para admirar.
Uno de aquellos días, un alumno se despierta un poco dolorido, pues la noche anterior había estado... haciendo rituales distintos. Dejémoslo ahí. Este alumno, luego de dirigirse al Estante Sagrado de la Cocina para prender un plato y proceder a realizar su ritual, procedió a sentarse en el piso junto a su queridísimo compañero, quien estaba mirando fijamente un plato en el piso. Naturalmente, el alumno que se había despertado dolorido, también estaba mareado, y además, no veía nada. Estaba ligeramente en ruinas. Accidentalmente, trastabilló, y pisó el plato de su queridísimo compañero; no sólo lo pisó, sino que luego se tropezó nuevamente, dando lugar a una patada ninja que impuso una fuerza en el plato, provocando una trayectoria lineal que fue interrumpida únicamente una vez que el plato alcanzó la pared y se le salió un pedazo.
"¡Has profanado mi plato!", le dijo quien había sido su queridísimo compañero; pues ahora estaba re caliente.
"¡Oohh! Q carajo, quiero dormir lpm", le replicó su amigable compañero en ruinas.
"¡Maldito seas! ¡Pagarás por lo que has hecho!", fue la respuesta que recibió.

Seguido a esto sucedió algo que puede ser descrito como 'quilombo'; era el caso que el alumno dormido no presentaba ni el más mínimo grado de interés para recuperar la pieza que se había salido del plato que se hizo bosta contra la pared, y era el caso también de que el alumno cuyo plato había sido perjudicado tenía un conocido que era policía.

"¡Le diré a mi policía y ya verás! ¡Pagarás por mi plato!"... esa y otras amenazas fueron lanzadas en los minutos que le siguieron a aquel suceso.

Entonces, hizo su aparición el Maestro.

"¿Qué carajo sucede en mis aposentos? He de poner orden. Cuenten inmediatamente lo que acaba de suceder, y mañana me hacen un plato nuevo eh.", dijo solemnemente el Maestro de los Maestros.

A continuación, ambos alumnos contaron lo sucedido, cada uno, naturalmente, desde su punto de vista.

El Maestro, una vez estuvo perfectamente al tanto de la situación, se dirigió a la Santa Cocina y el Mueble de los Platos, prendió el plato de su alumno dormido, y procedió a lanzarlo contra la pared.
Luego, tomando la pieza que se había desprendido del plato, vociferó:
"Ahí lo tienes, queridísimo alumno cuyo plato ha sido vulnerado. Ahora ve, obliga a tu compañero irresponsable a que pegue este pedazo al plato que ha sido dañado, y tendrás un plato nuevo para venerar."
"En cuanto a ti, alumno dormido, cabe recalcar que presentas un grado considerable de estupidez, y por consiguiente, tu plato estará ahora dañado por siempre, simbolizando el pedazo de cerebro que te falta, pelotudo"; sabias palabras de un verdadero Maestro.

Lo que el Maestro bien sabía, era que la pieza perdida del plato que su alumno hizo reventar contra la pared probablemente habría caído en una zona de la Sala del Ritual del Plato, en donde el alumno que había causado tal injuria siempre tomaba la merienda. El Maestro sabía claramente que él la encontraría en unas horas.

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"Upa... ¿y esto?", dijo el alumno, luego de haber dormido la siesta, cuando se dirigió a merendar y encontró la pieza perdida. "Carajo, el maestro es un campeón. Rompió mi plato porque sabía perfectamente que iba a encontrar la pieza... Que hijo de mil p" y la frase continuó por tres letras más.

"¡Maestro! ¡Usted es un hijo de mil p", entre otras letras, le dijo el alumno a su Maestro cuando se enteró del plan macabro que había llevado a cabo. "¿Cómo sabía que iba a encontrar la pieza? ¿Cómo sabía donde se encontraba sin siquiera buscarla?"

A lo que el Maestro Hijo De P le respondió:
"Querido... ¿Sabes todos los platos que he roto en mi vida? Las malditas piezas siempre terminan en los lugares más inesperados... Parece que lo hacen a propósito las hijas de remil p", algo más dijo después de eso pero no consideramos que sea relevante. "Sabía que el lugar ese donde tomás la merienda, que es una porquería, dicho sea de paso, y encima está todo sucio, ahí siempre van a parar esas piecitas de mier", quizás dijo 'miércoles', no lo sabemos.

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Y así fue como el Maestro logró un perfecto intercambio de piezas, logró hacer justicia obligando al alumno a pegar ambos platos, y quedó como un campeón; un grande el Master